Ahorrar dinero puede parecer una tarea ardua para quienes manejamos presupuestos limitados. Los gastos del día a día absorben gran parte de nuestros ingresos, pero con estrategias adecuadas y disciplina es posible generar ahorros significativos. En esta ocasión estaremos hablando sobre algunas estrategias de ahorro prácticas y fáciles de aplicar.
Como hemos establecido en otros temas de este Blog, el tema del ahorro no es algo nuevo. No somos ni de cerca los primeros seres humanos en preocuparse por estas cuestiones de la vida cotidiana. Parte de la información que les compartiré está inspirada en el libro: «El hombre más rico de Babilonia» (puedes descargarlo de la Biblioteca), un clásico de las finanzas personales que data de más de 8,000 años. Exploraremos cómo algunas de estas milenarias estrategias de ahorro pueden ser adaptadas a nuestra realidad actual.
Estrategias de ahorro cotidianas
1- La regla del diezmo
La regla del diezmo, popularizada por el libro «El hombre más rico de Babilonia», establece que debemos destinar al menos el 10% de nuestros ingresos al ahorro, antes de pagar cualquier otro gasto. Esta estrategia de ahorro se basa en el principio de «pagarse a uno mismo primero», y su aplicación me ha aportado múltiples beneficios. Entre ellos:
Me ha permitido crear el hábito del ahorro. Al destinar un porcentaje fijo de mis ingresos al ahorro, antes de realizar cualquier gasto, mejoré mi disciplina financiera. Este hábito garantiza que el ahorro sea mi prioridad y no una reflexión tardía.
Hoy tengo una mejor gestión de mis finanzas personales. Al apartar un 10% para mis ahorros, me obligo a evaluar y ajustar los gastos restantes, lo que trae consigo realizar una toma de decisiones más consciente y responsable sobre el dinero.
Siento mayor seguridad financiera a largo plazo. Luego de sacar las cuentas, me fue fácil determinar que la acumulación constante de ahorros contribuirá a la creación de un colchón financiero que será invaluable en tiempos de emergencia o para mis futuras inversiones.
- Tengo mayor adaptabilidad a diferentes niveles de ingresos. Lo más interesante de esta regla es su adaptabilidad. No importa si mis ingreso son altos o bajos; el porcentaje fijo significa que siempre es proporcional a lo que gano.
Como podemos ver, la regla del diezmo, aunque simple, es una herramienta poderosa para construir una base financiera sólida. Al adoptar estas estrategias de ahorro, pude tomar el control de mis finanzas, asegurando no solo la estabilidad en el presente, sino también la prosperidad en el futuro. Esta regla, atemporal y versátil, es un primer paso crucial hacia la libertad financiera y una vida sin estrés monetario.
2- Creación de un presupuesto consciente
El presupuesto personal es un tema recurrente en este Blog. De este punto solo quiero mencionar algunos pasos simples que realizo al menos una vez al mes, y que se relacionan con mi estrategia de ahorro:
- Hago un análisis de ingresos y gastos. A inicios de cada mes detallo mis ingresos y gastos mensuales, al menos los que son comunes y se repiten de manera frecuente. Para ello utilizo mi plantilla de presupuesto, donde registro además cada una de las transacciones que realizo.
- Priorizo siempre los gastos esenciales. Mis pasivos financieros esenciales están claramente definidos: el alquiler, los alimentos y servicios, son los primeros gastos a pagar. Me aseguro de priorizarlos y liquidarlos el mismo día de su vencimiento, para no generar comisiones por morosidad. Con el objetivo de no estar pendiente de las fechas, en casos como el alquiler y los servicios, que conozco el monto de antemano, domicilio los pagos desde mi aplicación bancaria.
- Reduzco gastos innecesarios. De mi listado general de gastos mensuales, evalúo caso por caso y detalladamente, qué puedo eliminar o disminuir. Por ejemplo las comidas fuera de casa, suscripciones no esenciales o gastos impulsivos. Cuando tengo alguna duda al evaluar, simplemente me pregunto si ese gasto me acercará de alguna manera al lugar donde quiero estar el día de mañana. Si la respuesta es no, sin dudas es algo innecesario.
3- Otras estrategias de ahorro cotidianas
3.1- Realizo compras inteligentes
Por ejemplo, cuando voy a comprar mis alimentos siempre comparo los precios de los productos. Una cosa es buscar alimentos de calidad, otra es pagar más por el mismo producto, solo porque lo compres en una tienda «exclusiva». Además, utilizo cupones y aprovecho descuentos. Prefiero adquirir productos genéricos o de marca local, que suelen ser más económicos.
3.2- Ahorro todo lo posible en el pago de mis servicios básicos
En este caso he creado hábitos con respecto al ahorro en el consumo de agua y electricidad en mi hogar. Algo tan simple como apagar las luces y los equipos electrodomésticos cuando no los utilizo, aprovechar más la luz natural, y no desperdiciar agua cuando la necesito, ha hecho que bajen mis pagos mensuales. Eso implica directamente que tendré más dinero para invertir o para ayudar a mi familia.
También soy cuidadoso a la hora de seleccionar mis servicios de Internet y los planes de telefonía móvil. Adquiero los servicios más económicos y que satisfagan mis necesidades en ese aspecto. Si no tienes mucho conocimiento de estos temas, existen muchas vías para solicitar información, incluidas las redes sociales. Puedes preguntar en grupos de personas que sean conocedoras de tecnología, qué servicios te recomiendan según tu ubicación.
3.3- Uso métodos tradicionales de ahorro
Todos conocemos la alcancía, es un método muy simple y efectivo para ahorrar. Luego de realizar alguna compra en efectivo, guardo en ella el dinero que me restó. Puedes decidir qué tipos de monedas o billetes vas a guardar, o simplemente guardar todo. El dinero que tenemos al alcance de la mano tal pareciera que nos estorba y queremos deshacernos de él, por eso en la alcancía está un poco más seguro.
Está claro que ni este ni ninguno de los métodos mencionados anteriormente como parte de la estrategia de ahorro, funcionará si no somos disciplinados y creamos los hábitos necesarios. Ya hablamos sobre el sesgo del presente y de cómo evitarlo. Ya hemos ido rompiendo esquemas y eliminando excusas para iniciar el camino a la libertad financieras.
4- Fortalecimiento de la educación financiera
Por último y no menos importante, la mejora del hábito de ahorrar, o cualquier otro aspecto de la finanzas personales, dependerá de que nos preocupemos y ocupemos de aumentar nuestra educación financiera. Incluso te recomiendo que no te quedes solo con el conocimiento que te comparto, siempre busca otras fuentes de información, contrasta lo que opina cada autor, y sobre todo: ponte manos a la obra. No necesitas ser un experto con 10 años de experiencia en algo para iniciar tu camino. Todo camino, por largo que sea, inicia con el primera paso.
Sobre este último punto te recomiendo:
- Pasar cursos gratuitos y utilizar recursos en Línea. Existen numerosos recursos en línea, como blogs, vídeos y cursos gratuitos que pueden ayudarte a entender mejor la gestión de tus finanzas.
- Consulta con expertos financieros. Asesórate con profesionales, a menudo disponibles en centros comunitarios o instituciones financieras, que pueden ofrecer orientación personalizada.
En este enlace puedes encontrar otras recomendaciones para mejorar el hábito del ahorro.
Conclusión: El Valor de la perseverancia en el ahorro
Aunque ahorrar con ingresos limitados puede ser desafiante, es totalmente factible con las estrategias correctas y un compromiso a largo plazo. Con paciencia y dedicación, puedes establecer bases sólidas para tu futuro financiero.
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